Esta zona se destacaba por la producción, explotación y comercialización de maderas nativas (roble, pellín, laurel, lingue y otras), además de la fuerte producción de trigo, avena y arvejas, siendo el principal distribuidor a ciudades como Freire, Pitrufquén, Carahue y Puerto Saavedra.
Considerando el potencial silvoagropecuario y las riquezas naturales que existían, surgió la idea de contar con un medio de transporte más rápido, expedito y económico, ya que los caminos de acceso hacia los centros poblados era durante 9 meses del año intransitables. Fue así como en el año 1938, el ingeniero Teodoro Schmidt, de descendencia alemana, dio inicio al trazado de la faja de 72 km. de longitud del ramal Freire-Toltén, aplazándose en casi 10 años la construcción dela vía férrea. Este suceso motivó a algunas familias a poblar rápidamente los lugares elegidos para ser estaciones ferroviarias, siendo su población primitiva de 4 a 5 familias aproximadamente. También es importante destacar la importancia de la colonización extranjera alemana e italiana, además de congregaciones de cleros.
Ya hacia el año 1980, esta zona contaba con organizaciones comunitarias básicas, como centros de Madres, Clubes Deportivos, Junta de Vecinos, Organizaciones de Cooperativa Campesina; además de las construcciones como Sede Social, Cuartel de Bomberos, Iglesias, escuelas urbanas y rurales, postas. También se había mejorado notablemente el medio de transporte terrestre, agregándose un servicio de buses al ya existente de Ferrocarriles.